últimos días de la víctima

"Hay que pasar el invierno".

Frase recordada por todos y pronunciada por Álvaro Alzogaray.
Lo mío era más humilde: "Hay que pasar el fin de semana", me propuse.
Comenzó mal. Dolor de estómago que no me visitaba desde hacía mucho tiempo.
Siguió peor. El juego de las máscaras. Buena película. Mejor verla.
Contar penurias con gracia, sin que parezcan penurias, es un arte. Y un garrón.
El aroma.
Sí, ahí está el tema... en el aroma de las cosas.
La sospecha nunca es sana, pero curte, fabrica el "cayo".
Ante lo fáctico, la retirada. Waterloo, ¿mucho frío?.
Podría haber empeorado más... pero hubo un par de maniobras diestras en la tormenta como para no derrapar del todo.
Ileso. Sólo un par de raspones en los costados. El centro intacto (gracias a la anestesia general).

Casi pasó el fin de semana. Puedo respirar sin sonidos agudos.
Podría decirse que superé la primera final.

"Paso a paso" pregonaba el blondo artificial "Mostaza" Merlo. Lo sigo. Paso a paso.
"Fin de semana a fin de semana".
Pasó el primero, hasta julio quedan varios.
Pequeñas batallas personales.

Hasta julio, Paz y Amor (aunque cueste).