últimos días de la víctima

Trascender. Comenzar a olvidar lo primal. Alejarse de la carne.
Comprender lo HORRIBLE.
Adicción conlleva una carga semántica negativa.
No creo que necesariamente sea así.
No quiero.

"Prendéme todas las luces"

Javier Malosetti en el Parque España (1/2 show)

Hablar de las virtudes técnicas de Javier Malosetti a la hora de tocar el bajo, sería entrar en un terreno lleno de lugares comunes.
Entonces, pasémos al tema.
Perla 1: La segunda canción del show es, ni más ni menos, "Disco Inferno", clásico de The Trammps incluído en la banda sonora de Fiebre de sábado por la noche.
Cuando Malosetti contó de dónde había sacado el tema, un par de ignaros dijeron: "¡Noooooo!",
¡Sííí, tontos, ese es un discazo!, les respondo desde acá.
Perla 2: "Full glases", tema dedicado al pianista ciego Horacio Larumbe ("qué Alá lo tenga ... en un buen lugar")... simplemente magnífico.
Perla 3: El humor. El tipo interactúa todo el tiempo con la gente, hace chistes, jode al sonidista pero "con onda", hace caras, se autocensura cuando siente que se está yendo por las ramas con alguna charla... muy bien.
Perla 4 (NEGRA): la gente...bah, algunos. Los típicos que quieren "ser parte", entonces aplauden en cualquier momento, le dicen cosas, cortan los solos con sus aplausos... y eso sin entrar a nombrar a los grasas que llevan los celulares prendidos, que, indefectiblemente, sonarán en el momento de más concentración, de más "intimidad": ¡de cuarta!
Perla 5 (y me fuí a trabajar): "Swing low sweet chariot", una hermosísima canción basada en un tema tradicional, que Eric Clapton musicalizó en tiempo de reggae logrando un resultado excelente.
En manos de Malosetti, el tema fue más lento...más profundo, igual de sentido, pero con un "plus": el tipo toca el bajo. Solito, sin sus laderos, a vos pelada, pidiendo perdón por equivocarse la letra... conmovedor.
Perla 6: Andres Beeuwsaert en teclados y "Pepi" Taveira en batería.

Cuando salí, llovía.

Recuerde, lo leyó acá antes que en ningún lado. OK.

Y ví los silos. Y pensé en Platón y la IDEA.
Era claro, los arcoíris reales nunca se acercarían siquiera a la IDEA de arcoíris.
Cuando uno habla de arcoíris, piensa en perfectas curvas cenitales con toda la gama de colores, mientras que, en realidad, los arcoíris reales suelen ser bastante menos espectaculares que lo que uno quisiera.
Apenas unas sencillas alternancias lumínicas entre las nubes, que casi sin forma, mueren a escasísima distancia de donde habían nacido.
Seamos sinceros. Si se quiere ver un lindo ARCOÍRIS, no queda otra que girar un compact y "blandirlo" frente a una fuente de luz dando suaves cambios angulares.
Quizás, allí radique la belleza.

DE TRILOGÍAS, ROBOS Y DIALÉCTICA

Hace unas semanas estoy buscando el correcto enfoque para tocar el tema del multipromocionado "Grey Album" del DJ Danger Mouse.
Muchos ya saben de qué hablo. Para los que no, acá va una breve y poco profunda reseña:

2003: Uno de los raperos más vendedores (atenti: 17.000.000 de discos vendidos) saca su promocionado "último álbum previo al retiro".
El pibe es Jay-Z, y el disco "The Black Album" (El álbum negro).
Para esto, se rodea de lo mejorcito del ambiente del hip-hop: los NEPTUNES (que vienen siendo los "productores de moda" que cuando se cansan de meter soniditos para gente como Britney, Justin Timberlake, Madonna, etc., hacen hip-hop bajo el nombre de N.E.R.D.), RICK RUBIN(quizás el productor más grosso de fines de los ´80 - principios de los ´90, con trabajos como el debut de los Beastie Boys "Licensed to ill", discos de Public Enemy, LL Cool J, el gran "Wondering spirit" de Mick Jagger en el ´93, el "Blood sugar sex magik" de los Red Hot, algo de Slayer, Jesus and Mary chain, y muchos etcéteras así de grandes), EMINEM (sí, ese), y demás gente.
Bueno, no contento con esto, Jay-Z, además, sacó un especial en vinilo con todas las pistas vocales de su disco, especial para DJ´S (el tipo es un ferviente promotor de "bajar" discos de la red, por ejemplo).
Un DJ, bautizado como Danger Mouse, se hizo de ese material, y no se le ocurrió mejor idea (según cuentan, bajo los efectos de unos buenos porros mientras escuchaba el Álbum Blanco de The Beatles)que mezclar esas pistas vocales (léase rapeos) con bases hechas con partes del disco doble del cuarteto de Liverpool.
El resultado era obvio: BLANCO + NEGRO = GRIS. Y ahí aparece The Grey Album.
Humilde, de entrada, el pibe hace una "tirada" de 3.000 ejemplares. Cuando se entera EMI (poseedora de los derechos de The Beatles), pone el grito en el cielo y manda a sus "bad boys" legales para frenar eso.
Que se entienda que con Los Beatles no se jode. Los únicos que lo hicieron (cuando no) fueron los Beastie Boys en "The sounds of science" (temazo de "Paul´s Boutique"). Luego, nadie.
En fin, hablar de lo legal, de las movidas en Internet para bajar el Álbum Gris y eso, sería decir más de lo mismo. Danger Mouse se hizo archiconocido (ya se aseguró laburo como productor en una compañía y todo), el disco también y hoy estamos hablando de esto.

Esa era la reseña. Ahora bien, yo pensaba: "¿qué hago?¿Escribo sobre el disco?¿Sobre la influencia beatle?, etc., etc., etc."

A ver, el álbum blanco (AB, a partir de ahora) salió en 1968. En realidad, es un disco sin nombre (sólo dice The Beatles en su frente), y casi sin tapa (la de "Sgt. Pepper´s" ya se había vuelto demasiado cargada).
Los tipos ya no tocaban en vivo, con lo cual, tenían mucho tiempo dentro de los estudios y allí se centraron en los procesos de grabación. Aparecen efectos, sobregrabaciones, reversas, guitarras aceleradas a posteriori y demás trucos.
En ese momento, el grupo no existía como tal: eran 4 sujetos que hacían música bajo un mismo nombre (y eso se nota).
Disco producto de su viaje "en búsqueda de la luz" junto al Maharishi Maheh Yogi en India, abunda en temas simples y hermosos ("Blackbird", "I´m so tired", "I will", "Julia") y en otros rockeros a full ("Helter Skelter", "Why Don't We Do It In The Road?", "Birthday").

En el disco GRIS, se pueden reconocer fácilmente fragmentos de "While my guitar gently weeps", "Glass Onion", "Mother´s nature son" y otras canciones beatles.
¿Es un robo?¿Los Beatles no le "robaron" a Chuck Berry, a Little Richard y demás pioneros negros, acaso?¿Ladrón que roba a ladrón tiene 100 años de perdón?

No sé. Hay temas que quedaron lindos (mal que le pese a Badía, seguramente), pero...¿mejores?
UMMMMMMMMMMMM...

Chicos/as: escuchen muuuuuucho el Álbum Blanco, al menos una vez entera (cuesta, no es un buen disco de Hip-Hop) el Álbum Negro, y jueguen a encontrar partes en el Álbum Gris, que, finalmente (puuuufff!)... está lindo.
hasta Diciembre no quiero escribir algo taaaan largo!

Fin de lo onírico


Ví clara la figura de George Bush en el techo del living.
También podía ser Astroboy.
Su amplia frente, su naríz en punta.
Pequeña barbilla.
Ventanas en sus sienes
Y el fragor frugal del hígado.
Sad de triste y lo mudo.

Las dimensiones de la casa habían cambiado considerablemente, sin dudas, esta droga era buena.

Chocolat! tu nombre es placer!

Era muy Berry, muy obvio.

No recuerdo cuando lo noté.
Sí que no le di demasiada importancia.
Esa noche, cualquier cosa podía suceder. Y que un brazo comience a desvanecerse, no era nada de otro mundo. Vos, recostada sobre un almohadón con la cara del ratón Mickey, contemplabas el techo meneando suavemente las piernas al son de aquella música cadenciosa. Al mirarme nuevamente, el brazo derecho había desaparecido por completo. Y el hombro de ese lado, comenzaba esa lenta procesión hacia la nada. Pasaron un par de minutos todavía no estaba preocupado, vos seguías absorta, marcando el ritmo con las piernas.
Y Mickey comenzó a sonreír.
Primero creí que era una ilusión óptica, pero el muy cabrón se reía de verdad. Incluso le aparecieron las manitos ocultas tras sus, ya clásicos, guantes blancos, con las que me empezó a hacer gestos obscenos ya sin ningún recato. Mi mente estaba confundida, nublada. Y esto empeoró cuando volví a mirarme y noté que ya me había desaparecido casi todo el pecho y parte de la garganta.
Ahí fue cuando me asusté.
Quise llamar tu atención golpeándote suavemente una pierna, pero vos seguías abstraída, como en un sueño. Y encima ese ratón que ahora, directamente, me provocaba tomándose sus partes y dando saltitos cortitos. Te grité, pero no me escuchaste. Ahí supuse que, quizás, al desintegrarse mi garganta, lo mismo había ocurrido con las cuerdas vocales.
¡Mudo! ¡Mudo de por vida!. Imaginé las cosas que ya no podría decir, ni gritar, ni cantar nunca más por los siglos de los siglos, amén.
Y Mickey bailoteaba locamente como extasiado. Parecía Morrison. Bajó su enterito rojo y comenzó a masturbarse frenéticamente en mi propia cara.
¡Y vos sentada casi sobre él!
No pude soportarlo. Intenté pararme, pero mis piernas flaquearon y caí. Caí. Caí. Y seguí cayendo. Una caída de miles de metros. El aire llenaba mis pulmones transparentes y me impedía respirar. Me ahogaba. Creí sentir mi cerebro deslizarse hasta el estómago.
En un rapto de valentía, abrí los ojos con furia.
Estaba en la pieza.
Me concentré y miré fijamente a mi brazo derecho. O al lugar donde debería estar. De a poco, comenzó a formarse nuevamente. Primero los huesos, luego los nervios, los músculos, los tejidos, y, finalmente, la piel. Dirigí mi brazo hacia una de tus piernas y la tomé con tanta fuerza, que saliste de tu ensueño y me miraste sorprendida.
Mickey había vuelto hacia su posición inicial. Tierna, casi inocente.
Mi cuerpo estaba entero de nuevo.
Retiraste suavemente mi mano de tu pantorrilla, acariciándola tiernamente y, sonriendo, sólo dijiste: - Qué mal que te pegó.