domingo, febrero 08, 2004
Un diario íntimo no debería publicarse.
Esto es otra cosa.
No hay intimidad. Nunca existió.
Una simple continuidad de palabras entrelazadas en distintos días, posteos, y humores.
Eso es Últimos días de la víctima. Un estado de ánimo.
Cuando estás doblado sobre una mesa mojada, escuchando la peor música, y sufriendo por la inminente salida del sol.
Puteando a tu Yo de hace unas horas por haber gastado hasta el último centavo en alcohol, dejándote a la deriva, a pie y hacia tu casa lejana.
Esto es otra cosa.
No hay intimidad. Nunca existió.
Una simple continuidad de palabras entrelazadas en distintos días, posteos, y humores.
Eso es Últimos días de la víctima. Un estado de ánimo.
Cuando estás doblado sobre una mesa mojada, escuchando la peor música, y sufriendo por la inminente salida del sol.
Puteando a tu Yo de hace unas horas por haber gastado hasta el último centavo en alcohol, dejándote a la deriva, a pie y hacia tu casa lejana.