miércoles, septiembre 01, 2004
::::::SOBRE LA TENTACIÓN::::::
No sé qué hora es. La vigilia mezcla luces con sueños. Aparece una palabra: TENTACIÓN. Históricamente, la palabra tentación siempre connotó algo negativo. "La atracción a cometer un acto imprudente o inmoral, especialmente por una recompensa ofrecida (o percibida)", dicen algunos. "Instigación o estímulo que induce el deseo de algo", aseguran otros. Si nos vamos al árido campo religioso, nos encontramos con la tentación sufrida por el mismísimo Jesús a manos del "Malo": No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana, pero fiel es Dios que no os dejará ser tentados más de lo que podáis resistir, sino que os dará juntamente con la tentación, la salida para que podáis soportar" ( I Corintios 10:13)... Buah... es decir que el tipo te da la tentación... pero no es tal, porque te da una que puedas resistir. No es de lo que estoy hablando. No no. Hablo de otra cosa. Desde el archiconocido: "... y no nos dejes caer en la tentación...", que aun siendo ateos conocemos a la perfección como la letra de "Rosa Rosa", aunque nunca hayamos tenido un disco de Sandro en casa, hasta las galletitas Tentaciones, hay toda una gama de usos y abusos del término... Pero el asunto es que yo creo que la TENTACIÓN es algo noble. Más aún, es algo puro. ¿Qué otra cosa es la palabra en cuestión más que sentirse perdidamente atraído por algo o alguien? Siempre que se habla de tentación se habla de prohibición, de RESISTENCIA. Yo abogo por quebrar toda resistencia y ceder sonrientemente a la dulce tentación.
"La mejor manera de librarse de la tentación es dejarse caer en ella" (O. Wilde)... aunque sabemos a qué tipo de tentación se refería Oscarcito.
PD: En cada Institución en la que no se hayan reportado casos de acoso sexual, habría que averigüar si fue por la gran resistencia de su gente, o porque son todos muy feos...
